Archivo de la categoría "mentenblanco"
13 de abril de 2010
«Ya en el siglo XIX el fisiólogo Karl Vogt afirmaba que el cerebro humano segrega pensamiento como el estómago jugo gástrico, el hÃgado bilis y el riñón orina.» Nolasc AcarÃn Tusell («El cerebro del rey»)
Me he levantado temprano. Me he lavado. Da mucha pereza pensar en dormir 5 horas. Anoche miraba el reloj con terror. Ahora me siento bien, sienta bien levantarse temprano. Incluso he encontrado un hueco para dejar un mensaje aquÃ. Ventajas del déficit en sueño.
Sobre la mesa me he encontrado con el teléfono inalámbrico. Llevaba toda la noche allà y debe estar hambriento. Lo dejo caer sobre su base y un agradable «beep» me indica que empieza a alimentar sus baterÃas.
También estaban sobre la mesa los dos teléfonos móviles. Recuerdo que ayer estaban cortos de energÃa y los voy uniendo minuciosamente a los extremos de los cables de sus alimentadores. «Tenéis media hora, alimentaos tranquilos.»
Pongo el dedo unos segundos sobre la fuente de alimentación hasta que me saluda con otro pitido, no tan agradable. Un poco más arriba un cubito negro espera también mi dedo para que sus seis pilotos verdes empiecen a danzar hasta queda exhaustos y quietos. Emite otro beep agradecido.
Alzo el cuerpo y destapo la gran caja negra para acceder a ese interruptor que lo hace saltar de alegrÃa. Lo pulso con intensidad y la pantalla comienza emitir destellos. He olvidado desconectar el disco usb y recuerdo que entonces el arranque se paralizará. Lo desconecto y busco el botón de reinicio.
«Ubuntu, ubuntu, ubuntu, …» me saludan los núcleos y debo pulsar la flecha abajo hasta encontrar el «Windows XP».
La electricidad recorre rauda miles de metros de pistas de cobre, ceba infinidad de condensadores, satura millones de transistores y la vida inicia un nuevo ciclo cotidiano.
Despertares digitales…
14 de febrero de 2007
Cuando me planteé escribir esta bitácora no era demasiaco consciente del compromiso que supone hacerlo. Hay que ser constante, pues no hay vida si de vez en cuando no hilvanas algunas frases y publicas unas palabras que puedan saciar la curiosidad del desconocido.
No dije a nadie que iba a abrir esta bitácora, me apetecÃa mantenerlo oculto, sobre todo porque no sabÃa en qué iba a terminar convirtiendose. De hecho, aún sigue asÃ, indefinida, entre vaivenes, con la única fidelidad de ser en parte yo. Y acucia saber que a pesar del pretendido anonimato, ya alguién se te acercó y te dijo: «Estoy leyendo tu blog». ¡Vaya responsabilidad!
Por ello, al igual que no telefoneo a ese amigo al que puede que le viniese bien mi llamada, aunque no dejo de pensar en que tengo que llamarlo en cuanto pueda, ha sido una constante el pensar que no quiero dejar abandonado esta punto de comunicación/reflexión pública. No lo voy a dejar morir, y me gustarÃa pensar que en el futuro voy a ser capaz de dedicarle el suficiente tiempo como para justificar su ahora intermitente existencia, esa vida que ahora básicamente es en mi cabeza, cada vez que pienso que este tema, esta idea, esta situación podrÃa venir bien para escribir y que a redacto bajo la ducha o en duermevela con la esperanza de que unas horas más tarde pueda recordarlo. Y las musas se escabullen con los recuerdos.
Se supone que una bitácora tiene un principio y un fin (esto último es seguro), pero ésta es aún material inacabado, desde los contenidos hasta el continente. Menús que no llevan a ningún sitio, páginas estáticas vacÃas, galerÃas de fotos sin fotos…. Me gustarÃa prometer que no siempre va a ser asÃ, pero sufro del mal de no acabar de nada, de los mil proyectos inconclusos, aspecto que me irrita y que ha acabado convirtiéndose en un aspecto algo paranoico de mi existencia cotidiana. No he acabado esto, cuando ya deseo empezar aquello. Y no quedo satisfecho. Y lo intento.
Si he de justificar mi contradicción, sólo podrÃa decir que el hecho de no escribir no se corresponde con flojera o desidia. Como ya os insinuaba anteriormente, he pasado los últimos meses involucrado en un proyecto conjunto con JC. Este se llama SurAventura, y ya es realidad como sitio web en la dirección: http://www.suraventura.net. Han sido unos meses de intensa tarea en las horas post-jornada de trabajo, compartiendo y aprendiendo a pelo. SurAventura es básicamente un directorio/guÃa sobre el turismo en la naturaleza andaluza realizado utilizando software gratuito o de bajo coste. Veremos si con el tiempo acaba siendo la referencia y el cauce participativo que esperamos. Eso nos ha animado a hacerlo al menos. Cualquier crÃtica, comentario o aportación os será sinceramente agradecida.
Espero que SurAventura aprenda a rodar a solas pronto y que yo pueda disponer de más tiempo para encontrarme con vosotros. En la calle o aquÃ, ¡nos vemos!
18 de octubre de 2006
«I hear the rain. I hear the rain.
I hear the rain.
Got to kill the pain…»
Ha estado lloviendo todo el dÃa. Y quizás parte de anoche cuando dormÃa. Ha llovido por intervalos, pero constantemente. Ha llovido en sinfonÃa. Ondulantemente. Sin viento. Una lluvia muy húmeda, más aún que el agua. Y todos nos fuimos a casa temprano.
Ha llovido de pronto. De un dÃa para otro, tras toneladas de sol de otoño. Ha llovido intensamente como hace mucho no lo hacÃa. Han caido ricas gotas de agua fresca. Son las primeras lluvias. No hemos visto el sol, pero nadie parecÃa triste.
Me alegro de haber paseado el domingo. Del baño de luz que recibà caminando junto al mar. Me alegro de los músculos de las piernas cansados. De haberme adelantado a la lluvia.
Y dicen que ha llovido mucho. Más que todo el otoño pasado. Y nadie parecÃa triste. Y me gusto el agua que corrÃa calle abajo. Ya llegó el otoño.
Y oigo la lluvia.
15 de junio de 2006
Pues si que llevo unos dÃas sin escribir. He estado muy ocupado las dos últimas semanas. Y también he leÃdo un poco, he escuchado unos cuantos «podcasts» y he visto algún partido de fútbol del Mundial. La ocupación viene de un par de proyectos para la web que tengo entre manos. Si, si,… yo también diseño. En realidad me gusta más la parte técnica. Hacer que las cosas funcionen y, como odio el mal gusto, pues de una vez intento proporcionarle un poco de estilo. En la actualidad administro unas cuantas webs que fueron surgiendo casi de casualidad. Un dÃa me entretengo y os hablo de ellas. Hoy sólo se trataba de abrir los brazos en cruz, y en un desperezo infinito, gritar: ¡Sigo aquÃ!
27 de mayo de 2006
Hoy, sin razón aparente, mi estado de ánimo ha cambiado. Llevaba una mala semana, incluso me sentÃa enfermo, pero no creo que fuese asÃ, más bien parecÃa ser algún tipo de reacción psicosomática. Creo que algo en mi se negaba a hacer cosas. Absurdo porque ni siquiera tenÃa necesidad de hacerlas. Bastó el simple hecho de hilvanarlas en el pensamiento.
Sinceramente, ahora me alegro mucho de que todo haya cambiado. Hoy tuve sÃntomas de felicidad, en la simple charla con un compañero de trabajo, y esta noche lo he pasado muy bien con JC. Y tan sólo hemos escuchado unas cuantas canciones. Todo empezó con unos injustamente olvidados sencillos de vinilo -algo de cerveza y una tortilla de patatas- y acabé rebuscando canciones memorables en la estanterÃa, pespuntando una selección heterogénea y divertida como las que echaba de menos, una canción de aquà y otra de allá, saltando de estilos y coordenadas temporales… Y lo mejor, las puntadas de cierre, algo más serias: Damien Jurado, Elliot Smith, Robert Wyatt, música… joder. Habrá que seguir el hilo.
23 de mayo de 2006
El fin de semana ha volado presto, ni siquiera he tenido tiempo para encender la computadora. Asà que no he avanzado nada en nÃngun sentido. Me refiero a los proyectos en curso. Lo siento sobre todo por los que esperaban algo de mi trabajo. Una de las razones para no haber creado antes esta bitácora es que una de mis aficiones es el diseño gráfico. Y siendo asÃ, siempre estuvo pendiente de tener un desarrollo gráfico inicial. Como me no ponÃa con ello, pues pasó mucho tiempo sin hacer nada. Digo todo esto por el hecho de que aún la bitácora sigue con el aspecto de «fabrica», sin ningún cambio, ni siquiera una cabecera personalizada. Supongo que es mejor asÃ, pues al menos ya tiene vida. Pero nada, en cuanto acabe con los proyectos en curso, casi todos relacionados con la web, pues me pondré a dar un poco de color. Lo que no tengo claro es si será una manita del cal o de pintura.
16 de mayo de 2006
Ya se que no hay nada más terrible que ponerse a escribir en una bitácora sin tener nada que decir, pero eso no condiciona totalmente el hecho de que tenga ganas de hacerlo. No es que los últimos dÃas hayan sido ceros temporales a la izquierda. He leÃdo algo, he visto alguna pelÃcula, he pensado algo, quizás lo que menos haya podido hacer es escuchar música, he oido algo, pero es escuchado poco. Asà que en realidad no me siento «mentenblanco», tengo algunas ideas que espero no se escapen de la caja craneal y que en próximos dÃas podrÃan servir para algún comentario, espero interesante. Quizás deberÃa apuntarlas, pero quién tiene tiempo para ello.