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palabras bajo el peso de la gravedad

Momentos estelares de la existencia vol. 2

Pues si que es un momento sublime, construido únicamente con azúcar, harina, canela, huevos y nata montada.

Cuando era pequeño, y en mi pueblo había tren, durante los viajes al médico de la capital había un señor que vendía mostachones mientras el tren avanzaba con su parsimonioso traqueteo. Con tan desagradable destino, mi madre no podía negarse a comprarme un mostachón. Imposible olvidar el olor, el  sabor y la textura de aquellos mostachones que no querían desprenderse del papel que les servía como base de horneado y como envoltura. Hermosa batalla era aquello de comerte el mostachón. Con suerte ibas arrancando el bizcocho a pellizcos y luego utilizabas la boca para hacerte con los restos, arrastrando la nariz sobre el papel y los restos del bizcocho. Um…

Éstos,  puestos al día  con nata, tiernos y dulces también merecen la pena, aunque se perdió la miel.  Nunca olvides parar en Utrera si pasas cerca y tampoco estaría mal que te acordases de mi. Je, je, …

2 comentarios

1. D dijo:

   Mis felicitaciones Don Rafael, éste pequeño texto
   acerca de tus andanzas en el ferrobús, no tiene precio, por la prosa depurada y la magnifica descripción de unos de los momentos estelares de nuestra infancia, los viajes en tren a Cádiz y el Sr de los mostachones.
   Yo tambien arrastré mi prominente nariz por esos papeles de estraza al menos una vez a la semana, durante una buena porción de tiempo, cada vez que acompañaba a mi padre en sus viajes, que por motivos profesionales, le llevaba a la Capital.
   Por cierto, ¿recuerdas los asientos del tren?
   forrados con hule de color gris mugriento y respaldo reversible para que , en caso de viajar la familia entera, lo hicieran cara a cara.

   Abrazos

   D.

   ferrobús:1. m. Tren ligero con motor de explosión y tracción en ambos extremos.(N del A)

   enero 16th, 2009 a las 10:41

2. mascahierro dijo:

   Gracias D., a ti por echar un vistazo por aquí de vez en cuando y además escribir.
   Dudé durante un rato si el nombre del papel era ‘de estraza’ (de estraza. 1. m. papel muy basto, áspero, sin cola y sin blanquear. estraza: De estrazar. 1. f. Trapo, pedazo o desecho de ropa basta. Es decir, papel de reciclaje, si es que en aquellos tiempos ya… Lo que no se yo si sería el adecuado para envolver comida, jeje).
   Recuerdo cariñosamente dos papeles de mi infancia, ese y aquel otro acerado que utilizaban en la plaza de abastos para la carne y el pescado, de color gris. No sé como se llama y durante mucho tiempo he dudado si era el mismo o no.
   Unos recuerdos traen otros.
   ¡Claro que me acuerdo de los asientos! Del hule, del color mugriento,… Incluso puedo acordarme de como jugaba mentalmente a situar a la gente, familia a familia, grupo a grupo, en simetrías… Buena idea esa de girar el respaldar, hay quién se marea según el sentido de marcha. Estaba bien aquello del ferrobús, bonita manera de viajar.

   enero 16th, 2009 a las 12:09

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