Noqueado
Al final no fui al concierto de Monotors. Me deprimà un poco esa noche y estaba muy cansado. Me metà en la cama muy pronto y no dormà casi nada. Supongo que también estaba noqueado pues la computadora de trabajo en casa dió un pantallazo azul y no volvió a arrancar. Las encantadoras «Blue Screen of Death».
El sábado por la mañana trabajé y no pude ver que habÃa pasado hasta por la tarde. Al final, lo peor que podÃa ocurrir. El disco duro principal dejó de funcionar. Cogimos el coche y nos fuimos al Puerto en busca de uno nuevo, a una tienda que odio pero que está abierta hasta las 10 de la noche los sábados. Ahora la destesto más, unos cuantos cientos, muchos, de metros cuadrados dedicados a la informática y no tienen discos duros decentes. Los que tienen, de marcas poco fiables, antiguos y caros, un 100% más caros. Pánico en la ciudad de los pcs. Esta vez si que no vuelvo mas. Menos mal que nos acordamos de otra, cerquita, y que si que estaban abiertos y bien pertrechados.
Me he pasado varios dÃas rehuyendo la evidencia. Como si se tratase de un asesinato en el que es probable que seas el único sospechoso y sobre el que no te apetece investigar ni una pizca. No deseaba saber que información habÃa perdido. o… ¿cuanta? o… cuanta de ella es insustituible. Estas cosas siempre te pasan en el peor momento. Llevaba un par de semanas intentando sacar tiempo para sincronizar los archivos de este pc y el portátil, buscando algun programa que lo hiciese, intentado configurarlo, revisando información sobre discos duros externos que pudiesen servir de alivio y copia de seguridad…y pasó. No quiero pensar en la intuición, en qué era aquello que me impulsaba a pensar en estas cosas.
Han sido 160Gb desaparecidos. Completitos, rellenos de maravllosas series estructuradas de ceros y unos. Ficheros gráficos, música, correo electrónico…. el tipo de limpieza que nunca te atreves a hacer por mucho que estés saturado. Borrón y cuenta nueva. No recuerdo haber perdido otro disco duro anteriormente. Al menos en mucho tiempo. Solo tenÃa un par de años y el análisis forense me induce a pensar que murio mordiendo el polvo.
Le habÃa colocado un sistema de refrigeración, pensando que trabajarÃa mucho y duro. De esos compuestos por un par de ventiladores que se adosan al disco sobre una estructura de aluminio o similar. El problema creo que era el sentido de giro. Incluso podrÃa pensar en un fallo de diseño. En vez sacar aire hacia fuera, lo precipitaba sobre el disco y con él, millones de partÃculas de polvo que habÃan formado una esponjosa y mullida pelÃcula sobre la superficie del disco, en la parte de la circuiterÃa. Quizás es que estaba mal colocado. A ver si alguién me aclara esto. Lo mismo tendrÃa que haberlo puesto en la otra parte del disco, pero pensé que ésta se calentarÃa más, por la circuiterÃa. El disco mordió el polvo, seguro, y bien. Tiene que haber sido eso. En algún momento alguna chispa consiguió crear un arco voltaico a través del polvo y fundió algun chip. Yo que sé. Pero tuvo que ser el polvo.
Un nuevo Seagate Serial ATA de 300 Gb lo ha sustituido. Esta vez no le he puesto refrigerador. Si tiene que morir que muera de un calentón bien merecido. Me planteo adquirir algún sistema de respaldo de datos pero sé a ciencia cierta, que el problema no está en el medio, que me podrÃan servir unos simples dvd regrabables, y que el problema es que vamos en moto de una cosa para otra, y que un ordenador es como una casa, que hay que limpiar, ordenar y poner a salvo lo que se precie de vez en cuando. Otra cuestión de tiempo y ganas. Espero os sirva de advertencia. Cuidad vuestros discos, los de vinilo y, en especial, los duros.