Superman, ¡puaff!
La semana pasada fuimos al cine. No serÃa noticia si no fuese porque hacÃa mucho que no ibamos. Somos un grupo de 3 amigos y solemos ir, al menos, un dÃa a la semana. Eso en invierno, en verano es mejor dejarlo por el calor, la decrepitud de la cartelera y otras circunstancias estivales.
Ir en rebaño tiene sus ventajas. Seleccionamos la pelÃcula entre todos, utilizamos un único coche para desplazarnos, cada dÃa paga uno de una manera azarosa, al finalizar la pelÃcula podemos comentarla si apetece,…
Al plantearnos ir, habÃa que decidir entre la pelÃcula de los cochecitos de Pixar/Disney y Superman. Esa es toda la oferta en la costa noroeste de Cádiz, las demás mejor no tenerlas en cuenta. Alguién nos habÃa comentado que las nuevas aventuras del tipo con S en pecho no estaban mal y yo habÃa visto un anuncio de los cochecitos que no me habÃa gustado mucho. También al parecer en la prensa no la ponÃan mal. Pues fuimos.
HacÃa tiempo que no sentÃa tantas ganas de salir de una pelÃcula. La nueva entrega del señor S es de lo peor que puedas imaginar. Plana, aburrida, melosa,… puro bostezo y, encima, larga. ¿cómo se les ocurre volver a estas alturas con un bodrÃo asÃ? Es como si hubiesen querido continuar con la saga pero hace diez años, ignorando todo lo que ha ocurrido con el cine de superhéroes desde entonces. PodrÃa haber sido una buena apuesta, si aún se trata de llevar al cine las páginas de un cómic clásico, pero ha fallado el estilo estrepitosamente.
Quizás nos hemos acostumbrados a demasiados y excelentes efectos especiales, pero no es sólo eso. ¡Vaya guión! ¡Vaya nuevas aventuras!. Seguro que hubiese sido mejor optar por los «cochecitos», aunque desde que fueron adquiridos por Disney, siempre tendremos la duda de hasta donde va a llegar la imaginación y la creatividad de la factorÃa Pixar. Por cierto, «cochecitos» o coches, es decir, «Cars» ¿sonará alguna canción de los magnÃficos Cars de Ric Ocasek en la banda sonora? SerÃa un bonito guiño.
Habrá que esperar un par de semanas, cuando las salas estén deshabitadas y «la caló» nos conceda ganas para ir hasta el cine más cercano. Y, a veces, son unos cuantos kilómetros.
PD: Si hay cine en mi localidad, pero la gravedad no me permite acceder a sus salas. Bueno, si, pero… ¿a quién le gusta ver una pelÃcula en primera fila?